Pintar tu casa puede dar un nuevo aire a esta misma, puede formar nuevos espacios. Pintar tu piso o casa, tiene una fuerte ventaja estética, pero no es la única. Al pintar tu vivienda también la estás saneando, puesto que la pintura lleva ciertos químicos capaces de matar la mayor parte de bacterias y ácaros que viven en nuestras paredes.
Se tiene la creencia de que entre más claro pintemos nuestras paredes, más luminosidad habrá en la habitación, y esto es así, pero no es el único factor que afecta a la luminosidad de un cuarto. Podemos pintar paredes de un gris oscuro y luego darle más luminosidad con muebles color beige o blanco, pudiendo ofrecer un contraste muy bonito y personal.
Otra forma de dar personalidad a tus paredes y aún así no perder mucha luminosidad es pintar todas las paredes blancas menos una que podrás pintar del color que más desees.
No todo tiene que ser blanco o negro, disponemos de una gama de colores claros que no nos quitarán luminosidad y darán un toque más personalizado como el beige o el gris pálido.