Las herramientas para pintar son una parte esencial para cualquier profesional, pues pueden suponer la diferencia entre un resultado normal y un resultado excelente. En Pinturas Blatem nos gusta respaldar a los profesionales ofreciendo consejos y recomendaciones para que les ayuden en su día a día. Por eso, en el artículo de hoy queremos centrarnos en el material que es esencial para pintar y con el que obtendrás el mejor rendimiento.
Herramientas para pintar básicas
Las herramientas de pintor que no pueden faltar en tu kit cuando te pongas mano a la obra son las siguientes:
Rodillo
El rodillo es uno de los utensilios más básicos y a la vez más prácticos para pintar grandes superficies. En función del tipo de pintura usaremos un rodillo de pelo largo (para pintura al agua y en paredes texturizadas), de gomaespuma, de lana sintética o natural, antigoteo o con textura. Existen numerosos tipos de rodillos, como por ejemplo los especiales para esmaltes o barnices sintéticos sobre madera, o los que están fabricados en caucho o telas, que se emplean para imprimir texturas o patrones sobre superficies que han sido previamente pintadas. En cuanto a las dimensiones, se pueden adquirir rodillos que vayan desde los 3 cm de ancho hasta los 25. Deben lavarse adecuadamente para que se mantengan en buenas condiciones.
Brocha
Se trata de otro de los utensilios que podemos considerar básico. Se complementa con el rodillo porque alcanza zonas en las que éste tiene dificultades para llegar. Existen brochas de muchos materiales, aunque las de fibras naturales suelen ser las más recomendables. Sobre todo se aconsejan las de este material para superficies que requieran de un acabado más cuidado. Las brochas de cerdas plásticas y gruesas no suelen ofrecer buenos resultados. El ancho de la brocha es decisivo para su uso, podemos elegir entre una gran variedad entre los 20 y los 100 milímetros.
Mezclador de pintura
Conocido también como batidora, sirve para combinar la pintura, en especial cuando el objetivo es homogeneizar el colorante con la pintura para obtener el tono deseado. Existen batidoras con varillas mezcladoras de diversos diseños que se utilizan para pinturas y materiales de mayor viscosidad.
Cubeta para pintura
La cubeta para pintura es el recipiente en el que se coloca la pintura y donde se mojan la brocha o el rodillo para impregnarlos de pintura y escurrirlos antes de aplicar. Lo aconsejable es adquirir la cubeta para pintura junto al rodillo para que ambos coincidan en tamaño.
Cinta métrica
Con la cinta métrica se mide la superficie que se desea pintar y se hace un cálculo de la pintura que se va a necesitar para ello. Se aconseja adquirir un poco más de pintura de la necesaria para disponer de ella en el caso de querer dar una mano extra, perfeccionar remates, etc.
Cinta de carrocero
La cinta de carrocero, o cinta de pintor, se emplea para tapar interruptores, marcos de ventanas o marcos de puertas que se quiere evitar pintar. Con su uso se puede trabajar con mayor rapidez, ya que no habrá temor a manchar.
Espátula
Con este utensilio se consigue quitar la pintura que se encuentra en mal estado, paso previo a aplicar las manos de pintura nueva. La espátula tiene otra función además de esta, ya que es útil también para aplicar masilla sobre grietas y agujeros, de forma que se acabe con las imperfecciones. El procedimiento debe ser el de aplicar un poco de masilla, dejar secar, rellenar y pasar la espátula para alisar. Después de su uso siempre hay que limpiar la espátula o de lo contrario terminará por perder sus propiedades. Es aconsejable aceitar la hoja de vez en cuando.
Otras herramientas para pintar superficies específicas
Junto a estas siete herramientas principales, existen otras que también facilitan la labor de pintado de superficies. Una de las más utilizadas es la escalera, con la que es posible acceder a zonas elevadas como techos o fachadas. Al tratarse de un elemento en el que entra en juego la seguridad, deben extremarse las precauciones durante su utilización. Siempre debemos cerciorarnos de que se encuentran en perfectas condiciones para su uso revisando sus peldaños y su estabilidad, de este modo impediremos que se puedan producir caídas fortuitas. Por otra parte, se recomiendan las escaleras plegables y fáciles de transportar. Las de aluminio suelen ser una mejor opción que las de madera por su ligereza.
En caso de no disponer de una escalera plegable y portátil, podemos considerar la necesidad de contar con alargador con los que podremos pintar zonas altascon el rodillo sin tener que recurrir a esta.
Entre las herramientas de pintor con usos específicos destacan las paletinas. Estas se diferencian de las brochas en que distribuyen mejor la pintura, por lo que son más indicadas para cubrir grandes superficies lisas, como por ejemplo tableros de mesa, armarios o librerías.
Si lo que deseamos es pintar una barandilla o una verja, en el mercado existen unos rodillos específicos para ello, cuya característica principal es que rodean todo el barrote, de forma que, al aplicar la pintura, se distribuye por toda la superficie de manera uniforme.
Estas son las principales herramientas de pintura que todo buen profesional debe tener en su haber.